LUNES, 17 DE SEPTIEMBRE DEL 2007

 

Me parece importante destacar el trabajo realizado como legisladora la señora Sadie Bravo, quien renunció a su curul la semana pasada. Su mayor aporte fue la creación de la Comisión Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, un foro que propicia un trámite especial a los asuntos relacionados con el quehacer académico. Además, doña Sadie demostró con sus actos su auténtica sujeción a los principios morales que sustentan el Código de Ética del Partido Acción Ciudadana. En su carta de despedida, doña Sadie aclara que se va por asuntos personales, aunque en los corredores de la Asamblea se escuchan voces que afirman que su renuncia obedece a un conflicto con don Ottón Solís. Doña Sadie será sustituida por la señora Patricia Romero Barrientos.

 

Desde mi punto de vista, por la experiencia acumulada, gran parte del éxito de una Asamblea Legislativa proviene de la cantidad de diputados con origen académico, con capacidad de discernir racional y analíticamente los aspectos principales de los proyectos de ley, desde un punto de vista histórico y de sus efectos sobre el devenir del país. El Congreso actual, gracias a la injerencia de los diputados “académicos”, ha demostrado que la dispersión política característica de este período, a pesar de la dificultad que representa lo novedoso en la distribución del poder político, es favorable para las decisiones políticas; pueden parecer lentas o conflictivas, pero ofrecen una variedad mayor de aspectos a considerar, que solamente el interés sustentado en las aparentes ideologías de los partidos.

 

HOY

 

En la sesión del Plenario de hoy, los diputados continuarán con la discusión de los proyectos de ley que se encuentran en trámite de segundo debate; en la última sesión celebrada el jueves pasado, quedó pendiente el trámite del proyecto de de Aprobación de la Convención Iberoamericana de derechos de los jóvenes, expediente No.16254.

 

Sin embargo, nos es posible sustraerse de la polarización que produce el referendo sobre el Tratado de libre comercio de Centroamérica y República Dominicana con los Estados unidos, que induce a los diputados a transformar los temas en discusión en “aspectos relacionados con el TLC”, desvirtuando el trámite legislativo. Por lo tanto, no puedo augurar que los asuntos de la agenda del Plenario se resuelvan en forma expedita; por otra parte, aún continúa el tema de “el memorando del miedo”, suscrito por el señor Kevin Casas, Segundo Vicepresidente de la República y por el señor diputado Fernando Sánchez, convertido en caballito de batalla por las fracciones del PAC y del Frente Amplio.

 

Por último, debo rescatar de la información legislativa de la semana anterior, la oposición expuesta por representantes del Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica en la Comisión Especial Permanente de relaciones internacionales, contra el proyecto de Aprobación del Convenio internacional para la protección de obtenciones vegetales, expediente No.16.590. "El problema son los parámetros que se utilizan en el proyecto para evaluar las especies, las cuales deben cumplir con cuatro condiciones, ser nuevas, homogéneas, distintas y estables y eso es un trabajo muy difícil", expresaron los comparecientes. La señora diputada Janina del Vecchio manifestó que, originalmente, la Universidad de Costa Rica estuvo de acuerdo con el proyecto; y, aseguró, que el cambio de opinión proviene del cambio en la Rectoría.

 

Lic. Arturo Ferrer Schlager

Consultor PREDICTA SRL