VIERNES, 20 DE JULIO DEL 2012
LA SEMANA QUE HOY TERMINA
Hoy concluye el receso legislativo de medio
año, disfrutado por los diputados y por el personal del Congreso.
Cuatro acontecimientos políticos ocurrieron
durante la semana que hoy termina:
La Casa Presidencial convocó a diputados del
PLN y al diputado Carlos Góngora del Movimiento Libertario, para resolver el
conflicto creado por la aprobación legislativa del proyecto de reforma a varios
artículos del Código Penal y adición de un nuevo capítulo denominado “delitos
informáticos”, expediente No. 17613. En vista del efecto perjudicial que
tendrán algunas de sus disposiciones, según sus detractores, el Poder Ejecutivo
acordó con diputados oficialistas y de oposición promulgar esta ley y, de
inmediato (¿?), presentar y tramitar un nuevo proyecto con las modificaciones a
los artículos llamados “mordaza”, asegurando su envío en la convocatoria a las
sesiones extraordinarias legislativas del mes de agosto. El meollo del asunto
es el secreto de Estado, cuya tipificación legal ha sido deficiente hasta el
momento
La Sala Constitucional rehusó llevar a cabo
un análisis completo del proyecto de Ley de reforma a la Ley de tránsito,
decisión que será combatida por el señor diputado Carlos Avendaño de
Restauración Nacional.
El trámite de la pensión concedida al señor Fernando Herrero, ex
Ministro de hacienda, de casi dos millones de colones, al que el diputado
socialcristiano Walter Céspedes atribuye demasiada celeridad.
Lo último fue el juicio que ganó la Corporación Arrocera al Gobierno,
por fijación arbitraria del precio, cuya indemnización asciende a 23 mil
millones de colones.
En la Asamblea Legislativa, los acontecimientos apuntados arriba se
sumarán al ataque de la oposición contra el Poder Ejecutivo suspendido por el
receso, originado en las cartas de recomendación suscritas por don Luís Liberman y Leonardo Garnier,
Vicepresidente y Ministro de educación respectivamente; y, extensamente, en las
anécdotas fraudulentas de la construcción de la trocha 1886, la caída de los
“puentes” y en la situación de las relaciones con Nicaragua.
En Costa Rica, el pueblo tiene baja tolerancia a los políticos que
demuestran demasiada ingenuidad, excesiva credulidad y desmedida “buena fe”.
Más si tales deficiencias, en la selva política actual, son aumentadas mediante
la caja de resonancia constituida por las fracciones de oposición en el
Plenario legislativo y la barra de prensa adjunta.
Por todo esto, conviene reflexionar sobre la utilización del
instrumento político que ha caracterizado la labor legislativa de los últimos
meses, principalmente después de la desaparición de la Alianza Por Costa Rica:
el abuso del control político en el Plenario y en los otros órganos del
Congreso, como medio para coaccionar y disminuir la capacidad del Poder
Ejecutivo y de la fracción del PLN para gobernar y legislar articuladamente.
Lic. Arturo Ferrer Schlager
Consultor PREDICTA SRL