COMISIÓN PERMANENTE DE GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN
DICTAMEN UNÁNIME AFIRMATIVO
25 de enero de 2011
REFORMA DEL TRANSITORIO I A LA
LEY NACIONAL DE
EMERGENCIA, N.º 8488, DE 22 DE NOVIEMBRE DE
2005
Las diputadas y los diputados que suscriben, integrantes
de la Comisión Permanente Ordinaria de Gobierno y Administración, rinden
dictamen unánime afirmativo sobre el proyecto “Reforma del transitorio I a la Ley Nacional de Emergencias y Prevención
del Riesgo, N.º 8488, de 22 de noviembre
de 2005”, (anteriormente denominado:
Reforma del transitorio I a la Ley Nacional de Emergencia, N.º 8488, de
22 de noviembre de 2005), que se tramitó bajo el expediente N.º 17.783 y se
publicó en La Gaceta N.º 157 de 13 de
agosto de 2010, con base en los siguientes argumentos:
GENERALIDADES DEL PROYECTO DE LEY
Mediante este proyecto se pretende reformar la Ley
Nacional de Emergencia en su transitorio I, a efecto de cambiar la distribución
de los recursos de la Comisión Nacional de Emergencia de la siguiente manera:
TEXTO ACTUAL |
TEXTO PROPUESTO |
Transitorio I. Del tres por ciento (3%)
establecido en el artículo 46 de esta Ley, la Comisión utilizará el cero coma
seis por ciento (0,6%), durante un plazo de seis años, para los siguientes
fines: a) Hasta un cero coma tres por ciento
(0,3%), para dotar al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica
de la Universidad Nacional (OVSICORI) del equipo sísmico y volcánico
necesario para realizar las actividades de vigilancia en Costa Rica. De
existir algún remanente, se destinará al equipamiento y fortalecimiento de la
investigación de amenazas sísmicas y volcánicas. b) El restante cero coma tres por ciento
(0,3%) se destinará al equipamiento y fortalecimiento de la Red Sismológica
Nacional y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica, ambos de la Universidad de
Costa Rica. De existir algún remanente, se destinará al equipamiento y
fortalecimiento de la investigación del riesgo sísmico y volcánico. |
Transitorio I. Del tres por ciento (3%) establecido en
el artículo 46 de esta Ley, se destinará un dos coma cuatro por ciento (2,4%)
a la Comisión y esta utilizará el cero coma seis por ciento (0,6%) restante,
durante un plazo de doce años, para los siguientes fines: Trasladar un cero coma dos por ciento (0,2%) para dotar
al observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad
Nacional (Ovsicori), para realizar las actividades de vigilancia en Costa
Rica. De existir algún remanente, se destinará al equipamiento y
fortalecimiento de la investigación del riesgo sísmico y volcánico. b) Trasladar
un cero coma dos por ciento (0,2%) a la Universidad de Costa Rica, con el
único fin de adquirir equipo y fortalecer a la Red Sismológica Nacional (RSN)
y al Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS) de dicha Universidad. De existir
algún remanente se destinará al equipamiento y fortalecimiento de la
investigación del riesgo sísmico y volcánico en el marco de los estudios de
la Gestión Integral del Riesgo por parte de la RSN y el LIS. c) El
restante cero coma dos por ciento (0,2%) se trasladará al Instituto
Meteorológico Nacional, para el equipamiento, modernización y fortalecimiento
de la red de vigilancia meteorológica, para que esté más acorde con las
necesidades del país. De existir algún remanente, se destinará a
instrumentalizar y fortalecer la investigación de los fenómenos hidrometeorológicos
para el establecimiento de sistemas de alerta temprana. |
Según la exposición de motivos, aunque la tendencia a
sensibilizar sobre la relevancia de prevenir y mitigar los desastres naturales
empieza a ganar espacios en la planificación nacional, la legislación, las
políticas de Estado y la visión de país, en la aprobación de la Ley Nacional de
Emergencias y Prevención del Riesgo, Nº 8488 del 22 de noviembre de 2005, se
omitió gravemente al Instituto Meteorológico Nacional (IMN), como una de las
entidades sujetas a los beneficios que otorga el transitorio I, donde del tres
por ciento (3%) establecido en el artículo 46, la Comisión de Nacional de
Emergencia utilizará el cero punto seis por ciento (0,6%) durante un plazo de seis
años para dotar de equipamiento y fortalecer la investigación en el
Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad de
Nacional.
La petición radica en que el Instituto Meteorológico
Nacional debe hacer frente a situaciones de declaraciones de emergencias
nacionales con recursos tecnológicos y financieros limitados, con un
presupuesto ordinario insuficiente e inflexible para un adecuado manejo de
estas circunstancias.
Indican los proponentes que debido a la importancia de
las funciones que desarrolla dicho Instituto, se hace imperativo el transitorio
en cuestión, a fin de dotarlos de recursos para que se puedan modernizar y
contar con mejores tecnologías.
INFORME DE SERVICIOS TÉCNICOS
El Departamento de Servicios Técnicos ha señalado que es
factible la propuesta de los señores legisladores, en el sentido de que si
todas las instituciones del Estado deben contribuir con el Instituto
Meteorológico Nacional, con mayor razón la Comisión Nacional de Emergencia, por
la relación que existe entre ambas organizaciones.
Mediante informe Nº ST.276-2010 J realiza las siguientes
consideraciones:
“…la reforma de marras pretende reformar la Ley Nacional
de Emergencia en su transitorio I, a efecto de cambiar la distribución de los
recursos de la Comisión, dados por el párrafo primero del numeral 46 de la ley
Nº 8488, que para los efectos señala:
Artículo 46.- Transferencia de recursos
institucionales. Todas las instituciones de
la Administración Central, la Administración Pública Descentralizada y las
empresas públicas, girarán a la Comisión un tres por ciento (3%) de las
ganancias y del superávit presupuestario acumulado, libre y total, que cada una
de ellas reporte, el cual será depositado en el Fondo Nacional de Emergencias,
para el financiamiento del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.
De esta forma, la Comisión seguirá recibiendo,
transitoriamente el 2.4% respectivo que indica el Transitorio, mientras que del
restante 0.6% se redistribuye para cubrir de ahí la parte que se le otorgaría
al Instituto Meteorológico Nacional. Esta redistribución no presenta problemas de
tipo constitucional o legal, de ahí que es una decisión de conveniencia y
oportunidad de los señores legisladores.
Ahora bien, en cuanto a la extensión del plazo del
transitorio, debe indicarse que la Ley Nº 8488 fue dictada en el año 2005, de
ahí que el plazo original de seis años vencía en el año 2011. Más sin embargo, al modificarse por doce años,
se entiende que entonces vence en el año 2017.”
En cuanto a la votación del proyecto de ley y
aspectos de trámite:
Votación
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 119 de la
Constitución Política, este proyecto requiere para su aprobación de mayoría
absoluta de votos presentes
La iniciativa puede ser delegada en una Comisión con
Potestad Legislativa Plena, ya que no se encuentra en ninguna de las
excepciones contempladas en el artículo 124 de la Constitución Política.
CONSULTAS RECIBIDAS
El Ministerio de Hacienda, mediante nota DM-3523-2010
manifiesta que no emite criterio al respecto por no tratarse de materia
hacendaria.
El Ovsicori-UNA expresa su conformidad mediante oficio D
364-2010 en el entendido de que no hay inconveniente con el que el Instituto Meteorologico
Nacional se beneficie con los dineros aportados a esta Ley, asimismo creen en
la necesidad de fortalecerlo con la adquisición de estas tecnologías.
La Universidad de Costa Rica, por su parte, indica, en su
oficio R-4855-2010, que se está en total acuerdo con que se efectúe la reforma,
para que dicho proyecto se convierta en ley.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención
de Emergencias indica, en su oficio PRE-OF-605-2010, que se está en total
acuerdo con todas las partes.
El Instituto Meteorológico Nacional, mediante nota
299-10-IMN, manifiesta la necesidad de realizar esta reforma, ya que con ello
obtendrían financiamiento por un tiempo significativo para dotar de equipos más
actualizados a dicha Institución.
AUDIENCIAS RECIBIDAS
Durante la tramitación de la presente iniciativa de ley,
la Comisión recibió en audiencia a personeros del Instituto Meteorológico
Nacional y de la Red Sismológica Nacional, quienes expresaron la importancia de
aprobar el proyecto, sobre todo desde una perspectiva de nuevos ingresos
financieros que permitirán mayor inversión, conocimiento y coordinación entre
las instituciones responsables de la prevención y atención de desastres
naturales.
En ese sentido, en la sesión ordinaria N.º 42, celebrada
el 14 de diciembre de 2010, el señor Juan Carlos Fallas Sojo, representante del
Instituto Meteorológico, manifestó:
“(…) El 98% de los eventos extremos que se dan en el país
y que generan desastres son debido a condiciones hidrometeorológicas, es por
ende que hemos solicitado esta modificación. En su momento tuvimos la aceptación tanto de
la Comisión Nacional de Emergencia como de la Universidad de Costa Rica, de la
Universidad Nacional para poder dividir ese transitorio en la forma como está
actualmente en el proyecto, de tal forma que no se iba a alterar el monto sino
que más bien se iba a repartir el monto.
Desde esa perspectiva tanto la Universidad de Costa Rica como la
Universidad Nacional estuvieron anuentes en que ese fondo fuera subdividido. Sin embargo, para poder equilibrar esa
disponibilidad de ellos hacia la institución, lo que también se discutió en su
momento fue extender el período del transitorio, de tal forma que nos
pudiéramos acomodar todos a las proyecciones que cada una de las instituciones
había tenido.
Es indudable que la falta de financiamiento de una institución
como el Instituto Meteorológico Nacional es evidente. Más aún nos preocupa que parte de nuestro
presupuesto sea inducido por la Dirección General de Aviación Civil. En este momento, la Aresep le aceptó una
disminución de la tasa de aterrizaje que nos perjudica directamente a nosotros,
estamos hablando de una reducción de casi el 7% de nuestro presupuesto, de un
presupuesto que para Aviación Civil no es nada, son 90 millones de
colones. Con este dinero, aunque ustedes
no lo crean operamos. Ese es el
presupuesto con que el Instituto Meteorológico Nacional opera (…)”
Por su parte, el señor Mauricio Mora Fernández,
representante de la Red Sismológica Nacional, argumentó lo siguiente:
“(…) El país está construido, por decirlo así, en un
ambiente geológico muy complejo, es un país de geología muy reciente, de
topografía importante, donde constantemente hay procesos internos que están
modificando este país y eso genera, por ejemplo, topografías muy fuertes que
cuando se conjuga un proceso hidrometeorológico, se generan situaciones como se
generaron este año y que hicieron colapsar al país como hace pocos meses. Si consideramos que también ha habido
terremotos anteriormente, como el de Cinchona, las laderas y las montañas
quedan fracturadas y cuando viene un evento hidrometeorológico, se empiezan a
acumular los efectos naturales y justamente se propicia un desastre.
Esta situación ya la vimos recientemente con el colapso
de Europa, debido a las cenizas volcánicas.
Este hecho produjo que todas las instituciones nos pusiéramos de
acuerdo, tanto CNE como el Ovsicori, la Red Sismológica y el Meteorológico para
atender este tipo de procesos, al punto de que ya casi está listo el protocolo
de actuación, tanto el de nosotros como de entes científicos. Estos son protocolos de cómo actuar ante esos
procesos y de cómo asesorar a la Comisión de Emergencias y a Aviación Civil, en
este caso a través del Instituto Meteorológico para definir las pautas de cómo
actuar. Lo que sucede es que todos esos
protocolos requieren inversión, es decir, no podemos trabajar únicamente con la
parte intelectual.
Desafortunadamente la inversión en ciencia es sumamente
alta, por ejemplo, el costo de una estación acelerográfica, como con las que
trabaja el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la UCR; el de una estación
sísmica, como la que operamos tanto en el Ovsicori como en la Red; o el
instrumental que se utiliza en Vulcanología o en Meteorología, normalmente no
bajan de los cinco mil o diez mil dólares, estos son equipos sumamente
costosos, los cuales, como es obvio, ninguna universidad estatal, con el FES
actual, puede adquirirlos.
Estamos haciendo esfuerzos para no solo aprovechar mejor
los recursos, sino también que exista una mayor colaboración entre los entes
científicos. Esto también lo hemos
logrado gracias a la Comisión de Emergencia, como ha venido trabajando ahora,
con la reactivación de los comités de asesoramiento técnico, donde hemos podido
tener una interacción mucho más efectiva y es lo que nos ha permitido actuar y
asesorar mucho mejor desde el punto de vista científico-técnico a la Comisión
de Emergencias en el caso de las crisis sísmicas volcánicas y por
deslizamientos disparados, justamente, por procesos hidrometeorológicos (…) voy
a ser enfático en que la inversión en ciencia es muy alta, o sea, el
instrumental es muy caro y justamente ese es el espíritu de lo que se ha venido
promulgando anteriormente, de manera que las universidades —esperamos que
también el Meteorológico— podamos tener el acceso al equipamiento y al
fortalecimiento. Así es como está
redactado y a eso se refiere.
Obviamente, las universidades continuarán, por lo menos en nuestro caso,
me imagino que el Meteorológico tiene sus mecanismos para invertir en
profesionales, me refiero en la parte intelectual y en la parte de
investigación.
Para nosotros este apoyo ha sido sumamente valioso, ya
que en el último año hemos podido comprar instrumental, tener acceso
instrumental inexistente en este país, a tecnologías que no teníamos. Estamos aprendiendo de ellas y nos ha
permitido tener una mejor respuesta de colaboración ante entes internacionales,
que es sumamente importante, es decir, nos está abriendo las puertas de
colaboración científica en EEUU, en Europa e, incluso, en otras regiones.”
Ante la pregunta de la diputada Villalobos Argüello,
respecto al impacto que tendrá en el presupuesto institucional el aporte del
0.2%, del 3% establecido en el artículo 46 de la Ley Nacional de Emergencia,
los señores Mora Fernandez y Fallas Sojo, expresaron, respectivamente:
“Con la experiencia de este año podemos decir que, por
ejemplo, después de que nos planteamos el plan estratégico hemos tenido acceso
a más de mil millones de colones, con lo cual hemos tenido acceso a una red de
cámaras termográficas, por medio de las cuales podemos vigilar volcanes bajo
ciertas condiciones meteorológicas y de noche.
Son tecnologías muy caras, cada instrumento ronda los veinte mil dólares
o más de cien mil dólares; renovar una red sísmica cuesta más de doscientos
millones de colones, es decir, el impacto que tiene es sumamente importante.
El Laboratorio de Ingeniería Sísmica actualmente pudo
renovar toda la red acelerográfica y actualmente tiene instrumentos en
edificios estratégicos en todo el país, me refiero a que hay instrumental en
hospitales, en zonas del ICE, en edificios públicos, privados, o sea, que son
edificios de alta sensibilidad para el país y que conviene que por medio de
esos datos se sepa cuál es la condición de esos edificios o cuál es el impacto
que reciben esos edificios, por ejemplo, ante una excitación sísmica, como un
terremoto. Además, hemos tenido acceso a
renovar laboratorios de análisis químicos para la vigilancia de volcanes, que
para este año el gasto ascendió a casi cuatrocientos millones de colones y lo
hemos hecho pausadamente porque no podemos ir generando gran cantidad
instrumental, sino que poco a poco hay que irlo poniendo a prueba para que
funcione.”
“Quisiera darles una idea adicional sobre cuál sería
nuestra utilidad, desde el punto de vista instrumental. Imagínense que en este momento el país
únicamente cuenta con cincuenta y ocho estaciones automáticas. ¿Qué significa eso? Son estaciones que no son
telemétricas, o sea, son estaciones que hay que ir a traer la información. Nuestro interés o nuestro sueño es contar con
un sistema telemétrico en donde la información meteorológica, como tal, se
reciba acá en la oficina para una mejor ubicación de nuestros pronósticos y
para asuntos preventivos.
El Instituto Costarricense de Electricidad sí cuenta con
esa información, pero nosotros no tenemos acceso a esa información, ellos
tienen doscientos cincuenta estaciones, sin embargo, son estaciones que están
ubicadas en lugares estratégicos desde el punto de vista hidrológico, o sea, para
sus represas, pero no para asuntos de prevención, entonces, aún cuando tengan
tantas estaciones —y ustedes pueden ubicarlas en el país— no significa que esas
estaciones estén a disposición de la ciudadanía en cuanto a prevención se
refiere, ellos no tienen estaciones en las partes bajas, donde se dan las
inundaciones o en una serie de lugares similares. La inversión en ese particular, en la mejora
de nuestra red meteorológica, va directamente relacionada a una mejora en los
avisos preventivos hacia las comunidades.”
Por las consideraciones anteriormente expuestas, y
tomando en cuenta aspectos técnicos, de oportunidad y conveniencia, se rinde
este dictamen afirmativo que incorpora las observaciones del Departamento de
Servicios Técnicos, en especial la modificación del título del proyecto y se
solicita al Plenario Legislativo su aprobación para que se convierta en ley de
la República.
El texto es el siguiente:
LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA
DECRETA:
REFORMA DEL TRANSITORIO I A LA LEY NACIONAL DE EMERGENCIAS
Y PREVENCIÓN DEL RIESGO, N.º 8488, DE 22 DE NOVIEMBRE DE
2005
ARTÍCULO 1.- Refórmese
el transitorio I de la Ley N.º 8488, para que en adelante se lea de la
siguiente manera:
“Transitorio I.-
Del tres por ciento (3%) establecido en el artículo 46 de
esta Ley, se destinará un dos coma cuatro por ciento (2,4%) a la Comisión y
esta utilizará el cero coma seis por ciento (0,6%) restante, durante un plazo
de doce años, para los siguientes fines:
a) Hasta un
cero coma dos por ciento (0,2%), para dotar al Observatorio Vulcanológico y
Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori) del equipo
sísmico y volcánico necesario para realizar las actividades de vigilancia en
Costa Rica. De existir algún remanente,
se destinará al equipamiento y fortalecimiento de la investigación de amenazas
sísmicas y volcánicas.
Trasladar un cero coma dos por ciento (0,2%) a la
Universidad de Costa Rica, con el único fin de adquirir equipo y fortalecer a
la Red Sismológica Nacional (RSN) y al Laboratorio de Ingeniería Sísmica
(LIS) de dicha Universidad. De existir algún remanente se destinará al
equipamiento y fortalecimiento de la investigación del riesgo sísmico y
volcánico en el marco de los estudios de la Gestión Integral del Riesgo por
parte de la RSN y el LIS.
c) El restante
cero coma dos por ciento (0,2%) se trasladará al Instituto Meteorológico
Nacional, para el equipamiento, modernización y fortalecimiento de la red de
vigilancia meteorológica, para que esté más acorde con las necesidades del
país. De existir algún remanente, se
destinará a instrumentalizar y fortalecer la investigación de los fenómenos
hidrometeorológicos para el establecimiento de sistemas de alerta temprana.”
Rige a partir de su publicación.
Dado en la sala de sesiones de la Comisión Permanente
Ordinaria de Gobierno y Administración, Asamblea Legislativa, San José, a los veinticinco
días del mes de enero de dos mil once.
Siany Villalobos Argüello Adonay
Enríquez Guevara
Rita Chaves Casanova Viviana
Martín Salazar
Yolanda Acuña Castro Claudio
Monge Pereira
Rodrigo Pinto Rawson Justo
Orozco Álvarez
Rodolfo Sotomayor Aguilar
Diputados (as)
17783D-1-UA
25/01/11
afn/rmvc